Un conte de Adela Turín per treballar la igualtat de gènere.
"Había una vez en el país de los elefantes una manada en que las elefantas eran suaves como el terciopelo, tenían los ojos grandes y brillantes, y la piel de color rosa caramelo.
Todo esto se debía a que, desde el mismo día de su nacimiento, las elefantas sólo comían anémonas y peonias. Y no era que les gustaran estas flores: las anémonas -y todavía peor las peonias- tienen un sabor malísimo. Pero, eso sí, dan una piel suave y rosada y unos ojos grandes y brillantes...."
Todo esto se debía a que, desde el mismo día de su nacimiento, las elefantas sólo comían anémonas y peonias. Y no era que les gustaran estas flores: las anémonas -y todavía peor las peonias- tienen un sabor malísimo. Pero, eso sí, dan una piel suave y rosada y unos ojos grandes y brillantes...."
3 comentarios:
És un conte fant`stic, per poder rflexionar.
us el recomano de debò.
Rosa Soler
Sí, l'altra dia el vam veure, alguns ja el coneixien de haver-lo vist a un esplai que van.
En un principi sembla que estigui una mica desfasat pel temps que estem, però encara t'hi pots trobar amb situacions d'aquestes...
A reveure!
quin blog més maco! Mira, parlant d'educació.. jo he fet un petit curt sobre això, a veure què et sembla. Ho pots trobar a la secció "docuvideos" de xploramons.blogspot.com
Bones festes!
Publica un comentari a l'entrada